Halfhouse es un proyecto que combina lo doméstico con lo artístico dentro de una casa en la que el arte no puede entenderse sin su dimensión procesual y sin un factor experiencial que vaya más allá de la recepción. Tras un período de dos años en Poblenou, sus impulsores, Alberto Peral y Sinéad Spelman, decidieron mudarse a un entorno no urbano en 2012, llevándose el proyecto consigo al pie de una montaña en Vallvidrera. Sin descuidar la parte expositiva que define la mayor parte de prácticas artísticas, Halfhouse es un espacio que funciona como un laboratorio donde la convivencia y lo doméstico son dos aspectos ineludibles en el desarrollo de los proyectos que acogen.
Esnorquel habla con Halfhouse en una situación muy particular que, sin embargo, sirve como paradigma del tipo de prácticas artísticas en las que Alberto y Sidnèad están interesados: durante los días de convivencia que se generaron a raíz del proyecto de Black Tulip, que consistía en trasladar un árbol de la montaña al interior de la casa para quemarlo ininterrumpidamente durante varios días dentro de la chimenea del salón gracias a la colaboración de numerosos participantes que iban y venían, cuidaban el fuego, cocinaban, se quedaban a dormir y construían una situación de intimidad compartida.